Aprende a cuidar todos los tipos de cabello con estos consejos
Empecemos por algo que tenemos que aprender a aceptar: todos los cabellos son hermosos. Sin importar que sientas que el tuyo es aburrido o incontrolable, que parezca tener vida propia y esté muy lejos de lo que está establecido como “atractivo”, todos los tipos de cabello merecen los cuidados adecuados para que se mantengan sanos y fuertes.
Una manera de aplicar los productos y tratamientos correctos es conociendo tu cabello a la perfección.
Tipos de cabello
Generalmente, existen cuatro tipos de cabello: lacio/liso o tipo uno, ondulado o tipo dos, rizado o tipo tres y crespo o tipo cuatro.
Debes saber que, sin importar el tipo de cabello que tengas, éste puede ser graso o seco, por lo que escoger productos hechos para tratar estas características es importante.
De igual forma, aunque es cierto que ningún cabello es mejor que otro, cada uno tiene sus pros y sus contras. Por ejemplo: el cabello liso es más propenso a ser delgado y sensible a la caída, mientras que el pelo rizado tiene tendencia a la resequedad y necesita cuidados que impliquen mayor hidratación.
Veamos a profundidad las características y cuidados de cada uno de ellos.
Cabello liso/lacio o de tipo uno
Uno de sus pros es que la luz refleja muy bien en él, por lo que la mayoría del tiempo parecerá recién salido de una revista.
- Cabello tipo 1A: se reconoce fácilmente porque es delgado y poco voluminoso, tiende a ser grasoso y pegarse a la cabeza con facilidad.
- Cabello tipo 1B: es más grueso que el anterior y con un poco más de cuerpo.
- Cabello tipo 1C: es el más resistente y grueso de los tres, pero se le agrega la capacidad de tener frizz.
En estos tipos de cabello se recomienda combinar el lavado con mascarillas hidratantes, para no romperlos a la hora de desenredarlo; lavarlos con más frecuencia, con la intención de evitar el exceso de grasa y no cargarlos con demasiados productos nutritivos, para que no se acumule el producto en las hebras.
Cabello ondulado o tipo dos
Aquellos cabellos que no son ni lisos ni rizados entran en este grupo. Este es de los tipos de cabello más comunes. Hacer peinados y crear distintos looks es sumamente fácil y divertido.
- Cabello tipo 2A: este cabello es 50/50. Desde la raíz hasta la altura de los ojos es lacio, en su mayoría; luego, se vuelve un poco ondulado hasta las puntas.
- Cabello tipo 2B: es muy similar al cabello 2A, solo que tiene una onda más definida, parecida a una S.
- Cabello tipo 2C: sus ondas están más definidas y empiezan desde la raíz. Es el más grueso de los tres y se esponja fácilmente.
Se recomienda lavarlos cada dos días y un buen secreto para hacerlo es aplicar el champú únicamente en las raíces, frotarlo muy bien y dejar que las puntas se laven con la espuma que corre. Asegúrate de retirar muy bien las mascarillas o los productos que te hayas aplicado, para no agregar peso ni perder las ondas.
Cabello rizado o tipo tres
Suele tener mucho volumen y requiere mayor cuidado.
- Cabello tipo 3A: son rizos sueltos y gruesos en forma de S. Se recomienda desenredarlo con una crema de peinar específica para este tipo de cabello y un peine de cerdas separadas mientras está húmedo.
- Cabello tipo 3B: no son ni muy delgados ni muy gruesos y su forma es un poco más enroscada que el tipo anterior. Requieren de mucha humedad, sobre todo, si está teñido.
- Cabello tipo 3C: son rizos gruesos en forma de sacacorchos y un poco ásperos al tacto.
La principal recomendación para este tipo de cabellos es seguir el Método Curly Girl, pero una buena forma de empezar es utilizando champús y acondicionadores sin sulfatos ni siliconas. Sustitúyelos por productos con ingredientes más naturales y déjalo secar al aire libre.
Cabello crespo o tipo cuatro
Este es de los tipos de cabellos menos comunes y se conoce como crespo o afro. Aunque parezca muy resistente, es el más frágil y seco, por lo que necesita más cuidados que los anteriores. Como retiene menos humedad hay que enfocarse en rutinas humectantes.
- Cabello tipo 4A: es muy enrollado desde la raíz, con patrón de espiral y su forma está ligeramente definida. Es muy delicado, por lo que te recomendamos usar una mascarilla de hidratación profunda con proteínas una vez a la semana
- Cabello tipo 4B: es en forma de S y puede ser fino pero denso. Te recomendamos desenredarlo mientras está húmedo y usar la punta de los dedos después de aplicar una combinación de acondicionador sin enjuague, crema para peinar y gel. Si lo haces bien, la definición te durará casi una semana.
- Cabello tipo 4C: es el más frágil de los tres y no tiene definición, es completamente afro. Tiende a partirse con facilidad; la clave es mantenerlo hidratado y no utilizar champú con sulfatos.
Existen muchos tipos de cabello y, aunque algunos son más resistentes que otros, ninguno se salva de condiciones como la caspa o la caída del cabello. Aprende a leer las señales que te da tu cabello. Si se ve más opaco, se quiebra con más facilidad de la normal o empiezas a ver espacios que antes no estaban, es momento de acudir a un especialista para que te recete el tratamiento adecuado.